El bao es un pan que se hace al vapor. Es muy blandito, todo miga, dulzón, y se puede hacer con la típica forma doblada o también se puede rellenar de cosas, aunque esto es más coñazo si quieres que se queden más o menos bonitos. Aquí voy a hablar sólo del pan, y luego que cada uno experimente como le dé la gana.
Las proporciones de harina de fuerza y harina normal están probadas para que el pan no haga efecto volcán (sube durante la cocción, pero en cuanto levantas la tapa de la vaporera se hace un gurruño y ya parece pasta más que pan) y para que no se quede demasiado chicloso. Si falta harina de fuerza, la red de gluten queda muy débil y se viene abajo en cuanto deja de recibir calor, y si tiene demasiada fuerza, pues eso, te puede pasar que no seas capaz de masticarlo porque quede cual suela de zapato.
Aclarado esto, vamos a ello.
Ingredientes
- 130 gr de harina floja.
- 70 gr de harina de fuerza.
- 15 gr de azúcar blanco.
- 3 gr de sal.
- 4 gr de levadura química (tipo royal).
- 3 gr de levadura liofilizada.
- 125 gr de agua.
Elaboración
- Mezclamos todos los ingredientes y amasamos un ratico, porque este pan no lleva grasa, así que hay que hacer que se forme la red de gluten, y dejamos reposar.
- Si vamos a fermentar en frío, este es el momento de tapar la masa con film transparente y meterlo en la nevera. Ten en cuenta que va a duplicar o triplicar su tamaño, así que el recipiente tiene que quedarle bastante holgado. Si no, film y a reposar a temperatura ambiente. No digo tiempos de reposo porque la temperatura influye mucho en el proceso de levado, con lo que puede pasar que en media hora te rebose la masa del recipiente o que acabes haciendo sándwiches mixtos porque no haya manera de que la masa leve. Cuanto más frío, más despacio comen las levaduras y menos sube la masa.
- Cuando tenemos la masa fermentada, hacemos bolitas con ella y las volvemos a dejar en reposo durante 15 o 20 minutos antes de formar el bao.
- Cogemos las bolitas ya reposadas y les damos forma de elipse con el rodillo. Que queden más o menos de medio centímetro de grosor. Doblamos por la mitad y le colocamos un trozo de papel de horno en el pliegue para que no se quede pegado y podamos abrirlo sin problema para rellenarlo.
- Cortamos trocitos de papel de horno del tamaño del bao y lo colocamos en la vaporera ya caliente encima del papelito para que no se pegue.
- Tapamos, 8 o diez minutos de vapor y para afuera. Ya sólo queda rellenarlos y zampar.
- Este tipo de pan se puede congelar una vez cocido, con lo que puedes hacer muchos y luego sólo tienes que regenerarlos otra vez al vapor antes de usarlos.
Pues ya está. Hasta el siguiente pan.